En medio de la cordillera de Sal a 17 Kilómetros del centro de San Pedro de Atacama, nos encontramos con este impresionante paisaje. Formaciones de roca y arena, que por milenios ha sufrido la erosión del viento y el agua, bañando el paisaje en una gama de variados colores y texturas que sorprende con sus más diversas formas, las cuales el sol hace variar en diversos tonos durante el día.